El bloqueo es una experiencia común en los altos cargos de liderazgo, es normal. Incluso los líderes más preparados pueden encontrarse en un momento en el que sienten que no avanzan, que las decisiones pesan demasiado y la claridad es escasa. Esta situación puede derivar en dudas, frustración y una pérdida de confianza en su capacidad para liderar.

En un mercado saturado y altamente competitivo, las empresas que prosperan son aquellas que ponen al cliente en el centro de su estrategia.